miércoles, 26 de agosto de 2009

¿Educar a ser mejor?

Ultimamente me da la risa cuando leo algunos hilos en los foros habituales de BDSM. Y es que sigo pensando que la gente es muy rara, o que quizá lo soy yo.

¿Los Amos han de educar a sus sumisas a ser mejores personas? ¿Tienen que sacar lo mejor de ellas mismas? Es decir, que la pobre sumisa es como un dimante en bruto, que hay que pulir...

Vale, vayamos por partes. Mis padres me educaron, a pesar de su juventud, de una forma maravillosa. Doy los buenos días cuando entro en cualquier sitio, dejo sentarse a la gente anciana en el bus, dejo salir antes de entrar y no me cuelo nunca en las colas. Me educaron unos valores fantásticos, en los que el amor y el respeto son esenciales.

¿Qué es eso de educar a una sumisa? Imagino que es enseñarla como tiene que comportarse en momentos puntuales dentro de la relación BDSM: Si al Amo le gusta que le mires o no a los ojos, si desea que le tutees o le hables de usted, si le gustan las felaciones contigo a la pata coja... Eso entiendo yo como educación en una relación BDSM. Pero me parece que no todo el mundo lo veo como yo. ¿Educan a la sumisa a ser mejor persona? ¿Es que antes de conocer a su Amo era una mujer mediocre y que no se quería? ¿ERa una maleducada y medio tonta? No lo entiendo, de verdad.

En cuanto a lo de sacar lo mejor de una misma... Recuerdo a un Amo que me marcó bastante hace años. La cosa parecía que iba a ser un cuento de hadas, pero como todo cuento tuvo su final, y no demasiado bonito... El caso es que aquel hombre quería "educarme" casi como a una hija. Quería que estudiara la carrera, me regaló incluso utensilios y pinturas para que siguiera pintando y así no perder mano para más adelante, etc.
La intención no era mala, pero no creo que por ahí vayan los tiros. Yo quiero que se me trate como a una mujer, no como a una niña.

Creo que la función de cualquier persona que quiera a otra es intentar hacerla feliz, no educarla, y en esto no va a ser distinto. Puedes ayudar, aconsejar, guiar, pero lo de educar me suena un poco a fantasía de viejo verde con alguna Lolita... ¿no?

Lo dicho, lo que dan de si los foros...

lunes, 17 de agosto de 2009

Memorias de una geisha


Vi la película del mismo título que este posta hace un par de años sin demasiado entusiasmo. Podría decir que lo "japonés" no me gusta, aún que sería más correcto decir que intento que no me guste xq está muy de moda...

Como vuelvo a tener que viajar tanto hasta llegar al trabajo en transporte público una mañana cogí el primer libro que pillé en casa ya que me había terminado el que me estaba leyendo antes.
Cuando lo abrí en el tren vi que era Memorias de una geisha. No me apetecía mucho empezarlo, la peli la vi a trompicones y, aún que la fotografía me gustó bastante, no recordaba que la historia fuera demasiado interesante...

Empecé a leerlo. Me gustó enseguida, entre otras cosas, xq estaba contado en primera persona, eso suele darle un toque de personalidad especial, aún a sabiendas que todo es pura imaginación de un escritor inspirado.

Imagino que muchos habreis visto la películo y que sabeis de que va: una niña es vendida a los 9 años de edad junto a su hermana por su padre, ya que su madre va a morir y él es ya anciano (ambos mueren a los pocos meses de que son vendidas). La más mayor termina en una casa de putas, pero la pequeña, que tiene unos preciosos ojos azul grisaceo termina en una okiya (casa de geishas). La geisha principal de la casa le hace la vida imposible desde que llega, y durante un tiempo la pequeña Chiyo piensa que no será geisha. Pero un encuentro con un misterioso hombre la cambia para siempre: sólo piensa en llegar a poder ser geisha para, algún día, llegar a estar con su Presidente.

Hoy me he acabado el libro y aún estoy emocionada por él. No sabría explicar xq. Quizá por los toques de BDSM que se ve en la novela. Quizá xq, en algunos aspectos una sumisa puede tener cierto parecido con una geisha...

Pero el final ha sido lo que más me ha llamado la curiosidad. Sayuri, que es el nuevo nombre de Chiyo, sólo piensa en ese hombre que conoció hace tanto tiempo. Cada día aguanta por y para él pensando que él ni siquiera se fija en ella. Al final de toda el libro se descubre el pastel: él sabe que ella era aquella niña que se encontró un día al lado de un puentecito llorando y siempre la ha cuidado y protegido desde la distancia.
Cuando por fin ella está junto a él (sin casarse, por supuesto, él ya está casado) ella tiene que dejar su profesión y es necesario que se vaya fuera a vivir. La vida es más sencilla de lo que ella recuerda. Ya no debe de impresionar a nadie, ya que tiene cerca de ella a quien siempre había esperado.
Recuerdo cuando era una sumisa joven e inexperta... Recuerdo que intentaba fascinar, no sé si con algún éxito, a todos los Amos que conocía. Buscaba a la persona especial que me cuidara y que me amara y, a cambio, yo la adoraría y la amaría. Los principios fueron duros, aún que emocionantes y llenos de algún tipo de glamour... Pero cuando lo encontré a él simplemente dejé de intentar impresionar a nadie, de interesarme por ningún hombre más. Me aparté de mi "trabajo" para estar a su lado.
Y la vida es más sencilla de lo que pensaba, pero mucho más gratificante, sin lugar a dudas.

Como os decía, aún sigo emocionada por el libro... Incluso he pensado en tatuarme una geisha en honor a lo que ha despertado en mi la novela.

LauraM.

miércoles, 5 de agosto de 2009

Hablando con un amigo.


La foto no tiene nada que ver con el tema, pero me parecía cruel dejaros este ladrillazo sin foto, y quería enseñaros mi nuevo corset divino de la muerte y asesino de cinturas y el preciosa falda que Valen se compró en Amsterdam... Cualquier excusa es buena para lucir palmito.



Hace un par de días estuve hablando con un amigo por teléfono. Es un hombre al que aprecio muchísimo, que conocía hace ya casi 4 años y con el que me encanta hablar. Él es Amo y, cuando le conocí, no tenía demasiada experiencia real en esto del BDSM.

Es una persona inteligente, culta, y le encanta hablar. Creo que le gusta escucharse, sobre todo cuando dice palabras marcianas que tienes que entender por el contexto en dónde las dice... Pero a pesar de todo a mi también me gusta escucharle.
Me gusta xq suele tener conclusiones y teorías de un montón de cosas. Pero me gusta más aún cuando, al no estar de acuerdo, ambos exponemos nuestras ideas e intentamos (solo intentamos, sabemos que es imposible) convencer al otro.

Como os decía, hace un par de días me llamó por teléfono y estuvimos hablando de todo un poco. Me comentaba que había seguido nuestro blog, que parecía que despotricaba continuamente contra todos y contra todo. Ya sabía yo que podía dar esa sensación... Pero le expliqué que, como era nuestro blog, escribíamos lo que nos apetecía, y que no podía hacer nada si últimamente lo que siento son cosas más o menos negativas.

Hablábamos de las diferentes sumisas que hay, de los distintos sentimientos de sumisión. Él las engloba, creo que acertadamente, en dos grandes vertientes, aún que casi siempre ambas se mezclen, pueden existir puras. Decía que existen las sumisas masocas, las que viven la sumisión a través del dolor, de la excitación de este y de la entrega hacia sus Amos física (esto último lo agrego yo). Las otras son las sumisas a las que les gustaba el control, xq lo encontraban excitante, y la humillación.

Cómo bien llegamos a la conclusión, casi siempre ambas formas de sumisión de mezclan, dando a conocer a la media de la sumisa española (perdón por que hable en femenino, pero es tal cual lo hablamos nosotros). Una media en que la obediencia y la humillación van unidas a un dolor más o menos intenso (más menos que más).
Pero no todos somos iguales, claro está. Están las sumisas, como yo, que nos entregamos a través del dolor extremo. Esto no quiere decir que el control no nos guste (en mi caso no hablo de la humillación, tema que debería de hablar en otro post). Normalmente las sumisas así no menospreciamos a las que no aguantan el dolor.
Pero toca hablar de las otras sumisas. Yo, personalmente, no puedo entender el BDSM sin dolor, xq no tendría ningún sentido. Pero respetar a la gente siempre debe de ser una máxima, y en este caso creo que es necesario. Son sumisas que sólo les gusta la obediencia, que ya es mucho, y que las humillen. Hasta ahí todo iría bien si no fuera xq un buen porcentaje de estas sumisas suelen menospreciar a las del grupo anterior. Dicen que lo de ellas no es sumisión, que no viven la D/s (término internetero en auge hoy en día) y que sólo van por su propio interés.
Tengo una amiga que dice que la D/s es comparable al fitness: fue inventado por gente que no aguanta el culturismo puro y duro (el SadoMasoquismo).
Esta misma amiga me dice que los Amos D/s que no les gusta el dolor suelen ser Amos a los que sus sumisas no les dejan practicar nada de dolor y deben de contentarse con lo que hay... Bueno, creo que yo no soy tan extrema, pero no puedo de sonreír cuando esta amiga me comenta esto.

Y quizá por eso parece que yo estoy picada con el mundo BDSM: xq no aguanto que menosprecien gratuitamente mi forma de vivir a diario mi entrega a mi Amo. Xq nunca me han gustado la gente que intentan hacerse de más haciendo de menos al resto.
Pero sé que no todo el mundo es así (aún que esto me haya tocado vivirlo hasta con gente amiga), que hay gente super maja que, aún que vivan esto de forma distinta a mi, lo respetan, lo admiran, al igual que yo los respeto y admiro a ellos.

Uff, menudo ladrillazo... Pido disculpas (si habéis conseguido llegar hasta aquí) por la largura del escrito... Pero me he quedado en la gloria.

Saludos.
LauraM.

lunes, 3 de agosto de 2009

Esto no tiene nada que ver con BDSM, pero como el blog es mio me apetece ponerlo...


Ya sé que no hay nada menos bedesemero que una gatita recién parida con sus 5 criaturas... Pero me apetecía poner la foto para que veais que cosas más preciosas tengo ahora en casa.

Al pensar en poner las fotos me ha dado por pensar que si algún familiar mio entrase en este blog me reconocerían enseguida por mis gatos. Pero luego, pensándolo mejor, me reconocerían por cualquiera de las fotos que he colgado aquí. Así que si alguien que me conozca fuera de este mundillo entra en el foro y se queda sorprendido sólo tengo una cosa que decir ¡¡SOIS UNOS GUARROS POR ENTRAR EN ESTOS SITIOS, NO TENEIS PERDÓN!! Que si me reconocen es xq ellos son unos depravados y entran dónde no deben (jejeje como todos).

Bueno, volviendo a lo de la foto: la mamá es mi gatita, adorable dónde las haya, con sus 5 pequeños cabrones: Lily, Minerva, Sirius, James y Remus. Hace sólo unos días que parió y se encuentran los 6 estupendamente.

LauraM.