A veces me sorprendo a mi misma mordiéndome el labio inferior con fuerza mientras mis manos corren a manosear mis tetas con energía. Cuando el deseo aparece y estás sola en casa sólo puedes fantasear y disfrutar de tu propio cuerpo como si no hubiera mañana.
Otras veces, y cuando las marcas lo permiten, recuerdo los momentos vividos mientras toco y presiono mi cuerpo magullado. Muchas veces pienso que la mitad de los recuerdos me los invento, o simplemente los dignifico demasiado. Da igual, son mios, sacados de mi cabeza (inventados o recordados).
Pero el deseo aparece demasiado a menudo cuando disfruto de la soledad impuesta, cuando sólo yo soy testigo de mis más bajos instintos. En esos momentos es cuando me permito ser más depravada que nunca y dejarme llevar.
LauraM.
5 comentarios:
Muy bonito texto. Pero yo no los llamaría 'bajos' para nada.
¿Y no te pide que lo compartas? Esos deseos, digo... ;)
Besos
Sí, da igual: lo recordado, lo imaginado, lo deseado, lo soñado... tienen su propia realidad.
Gracias por seguirme, Laura. Te conocía de Fetlife, pero últimamente no ando mucho por allí, me ha gustado picar tu icono y ver que eras esa Laura :-)
Saludos!
Creo que dejarse llevar por nuestros instintos es ser justo con nosotros mismos y saber que obramos bien.
Un saludo
De parte de un viejo amigo,
primero enorabuena por la perdida de peso tan grande que aparentemente has tenido en estos 5-6 años que no nos vemos...
segundo... te lo dice alguien experto en la materia... son nuestros instintos los que nos hacen unicos, distintos y reales, vivelos y disfruta....
Publicar un comentario