domingo, 29 de enero de 2012

He dormido fatal. Pero fatal, fatal de la muerte. Además cuando he llegado al salón he visto que no guardé el jamón york en la nevera y mis gatos han dado buena cuenta de ello. Bueno... sólo es jamón, al menos mis chicos se han dado una buena fiesta.
¿Conoceis esa sensación de no saber muy bien qué cojones estás pensando? ¿De no poder poner las ideas en claro, separando pensamientos por temáticas? Así andaba un poco yo esta noche. Andaba y ando, xq tengo pensando volver al catre a intentar dormir una horita más al menos.

Pero quizá sí que saqué algo en claro esta noche. Bueno, no ha sido esta noche, es una lección aprendida hace muchos años que me caló hasta lo más profundo y que, hasta hace unos años no pude vivir plenamente. El Amor lo es todo. Pero Amor con mayúsculas, ese de verdad, el que se tiene por tu madre, padre, abuela, hermanas. Ese que se tiene por tus amigos de toda la vida, por tu pareja, por los nuevos amigos (más bien Amigos).
Ese Amor que todo lo llena, que todo lo puede. Amor desinteresado, Amor paciente. Pero a veces me noto desentrenada y egoista. Y puedo llegar a pasar una mala noche como esta. Y no, no, no. Hay que predicar con el ejemplo y, aunque me cuesten 27 años más de vida, aunque me cueste el resto de mi existencia, tengo que volver a ese Amor. Y como cabezona soy un rato estoy segurísima que podré (con un millar de ayuditas extras y una muuuy grande y necesaria, la Super Ayuda).

LauraM.


1 comentario:

Eros dijo...

Saber Amar de esa manera es algo precioso. Estoy seguro que pronto dormirás como un tronco.

Un abrazo