No me canso de decir que los momentos preparados muchas veces son los mejores (sin menospreciar a los preparaditos y controlados). Quizá lo que más me sorprendió de este momento fue su mirada, sus frases halagadoras, sus emociones. Y, como más tarde me dijo: hoy he podido llegar mucho antes a dónde quiero llevarte, a dónde quiero tenerte. Y quizá es cierto, porque ninguno de ambos puntos me son fáciles de aguantar con estas pinzas. Pero a veces se aguanta, y el resultado es fascinante. LauraM.